Soy médico y por lo tanto siempre estoy imprimiendo muchos documentos, y me pasó más de una vez que me quedé sin tinta justo cuando más me urgía, por algo dicen que “nunca dejes que tu impresora sepa que necesitas algo urgente, ellas huelen el miedo”… Ahora me siento más segura.
El proceso de unirme a InstantInk fue bastante sencillo, muy fácil de crear la cuenta, muchas opciones de pago que se adecuan a las necesidades del momento y la rapidez en la que llegan los cartuchos a casa, una maravilla. Puedes elegir el plan que quieras y modificarlo cuando quieras, no hay límites de tiempo o de uso.
El precio está bastante bien si lo comparas con impresiones en la calle o con comprar cartuchos por separado. Además, aportamos un granito de arena al medio ambiente, ya que los cartuchos son reciclables.
Yo estoy encantada con lo fácil que fue unirme a esta nueva modalidad, puedo asegurar que es lo más rentable que he podido hacer. ¡Lo recomiendo!
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