Es supercómodo recibir la tinta en casa sin tener que preocuparte de que se acabe, de mirar siempre el número del cartucho para no equivocarte en la tienda, etc. Puedes cambiar el plan de páginas según lo que vayas a imprimir ese mes, y las páginas que no usas se acumulan para el mes siguiente. Lo único malo es que te cuenta todas las impresiones como válidas, es decir, si sale una página mal impresa por el motivo que sea te la suma igual. En definitiva, es un gran servicio y merece la pena, por un módico precio te olvidas de la tinta para siempre 🙂